domingo, 28 de junio de 2009

Medios de Comunicación

Alexander Alvarado Contreras
Alexanderalvaradocontreras@gmail.com

Medios de Comunicación Privados y/o Gobiernos
(QUIÉN GOBIERNA: LOS PUEBLOS O LA MANO INVISIBLE).

La teoría política tradicional, ha señalado que los pueblos eligen a sus gobernantes. Esta parecía ser una Ley de los Sistemas Democráticos Occidentales, que está siendo resquebrajado, limitado, alterado por las empresas comerciales, que trabajan con la información y con aparatos masivos de comunicación, sean radios, prensa o televisión, internet, y empresas por cable.
Los pueblos eligen a los gobiernos y sistemas que consideran más cercanos a sus intereses, pero ocurre que los aparatos comerciales de comunicación, representantes de sectores minoritarios de la población, sectores empresariales, grupos económicos nacionales o internacionales, se han convertido y quieren manejar el poder de los países, de los pueblos. Quieren determinar que leyes son convenientes y cuáles no, que orientación económica, social, educativa, cultural, puede tomar el gobierno y el pueblo. Que decisiones, políticas públicas se pueden implementar y cuáles no, según convenga a su empresa comercial de comunicación o grupo de interés que representan. Si el gobierno no actúa conforme a sus deseos, comienzan a atacar, descalificar, mentir, desinformar, desorientar, producir guerra psicológica, incitar golpes de estado, conspiraciones.
La actitud de las empresas comerciales de comunicación, se sale de los lineamientos de la libertad de expresión, de la ética periodística, del contrapeso lógico y sensato de una oposición democrática, Su exasperación, su desenfoque de los momentos políticos, del cambio del tiempo histórico, de la madurez de la opinión pública, de la sabia lectura de los pueblos, les impide actuar, en el rol que les corresponde, en una sociedad democrática. Violan la leyes de comunicación, el uso legal del espectro radio eléctrico, el debate civilizado, peor, pretenden que el Estado y las instituciones, contemplen impávidos, sus conductas desviadas como actores políticos que no aceptan las reglas del juego, las leyes ni las Constituciones, lo mismo hacen las empresas por cable a las cuales hay que regular, legal y constitucionalmente.
La soberbia de los dueños de las empresas comerciales de comunicación, burgueses acostumbrados al poder, no logran aceptar que son minorías dentro de los pueblos y países. Que sus privilegios e intereses chocan con los intereses de las mayorías nacionales. Que no pueden engañar al lector del periódico, televidente o radio-escucha. Que han sido descubiertos en su juego mediático, en sus claves y códigos de falsificación del mensaje, por muy sofisticado que parezca. Un ejemplo de esto, es la actitud de CNN, frente al Golpe de Estado producido en Honduras, en contra del Presidente Manuel Zelaya, la madrugada del 28 de Junio del 2009, anuncian que “…Manuel Zelaya, fue arrestado por impulsar una consulta ilegal planteada para este domingo.” Esto falsea la historia, la realidad y la verdad informativa, pues lo que se produjo fue el secuestro del Presidente, sacado por la fuerza de la casa Presidencial, en ropa de dormir, amenazado, llevado al aeropuerto y sacado del país sin su consentimiento, llevado a Costa Rica, sin él haber pedido asilo, y desde Costa Rica, declaraba en pijama, la situación de secuestro y golpe de estado. CNN una empresa internacional de comercialización, miente en su información. Y en el mismo Honduras se suspendió la transmisión por cable, de la cadena de televisión, TELESUR, Con lo cual se observa que las empresas por cable, deben ser reguladas legal y constitucionalmente en todos los Estados, pues, penetran en los países y pretenden transmitir lo que las manos y mentes transnacionales invisibles, deciden, sin que los países nacionales y los pueblos tengan injerencia. Todo esto se realiza el día que se debía celebrar un proceso electoral y de consulta popular en Honduras. Se irrespeta al pueblo Hondureño.
Los pueblos tienen el poder de decisión y opinión, las empresas comerciales de comunicación, tienen el poder para llevar un mensaje que pretende desfigurar a los colectivos sociales, culturales, educativos, políticos. En esta guerra mediática, debe imponerse el interés de las mayorías, frente a los intereses mezquinos, económicos, empresariales de la minoría. El pensamiento democrático-participativo y protagónico del colectivo, no puede ser sustituido por el panfleto económico-financiero de las corporaciones comerciales de comunicación y sus socios. La construcción de nuevas redes comunicacionales populares, colectivas, comunitarias, se hace necesario y urgente, en la radio, televisión, prensa escrita e internet, así como cumplir y hacer cumplir las leyes y las Constituciones.

sábado, 27 de junio de 2009

OPINION

ALEXANDER ALVARADO CONTRERAS
alexanderalvaradocontreras@gmail.com


REVOLUCION vs crisis


Los cambios revolucionarios, producen angustia en los sectores minoritarios que se sienten desplazados de los escenarios de poder, de los privilegios que han ostentado para su beneficio personal. Las revoluciones se planifican, las crisis sobrevienen de un momento a otro, no son esperadas por los sectores sociales dominantes, tal es el caso de la crisis financiera del capitalismo actual. Las revoluciones producen, trastornos de adaptación en los sectores que se resisten al cambio social. Estos sectores acostumbrados a manejar a su antojo las riquezas nacionales, sufren ansiedades, depresiones, desintegración, se aíslan, sólo conversan entre ellos, no quieren comunicarse con los sectores revolucionarios y si lo hacen es para ofender, menospreciar, burlarse. Pierden la objetividad del análisis entre lo que es real y lo que tratan de imponer como verdad.

Los cambios revolucionarios, aceptados por las mayorías de una nación, por los sectores y clases sociales que han sido maltratados excluidos, agredidos, humillados en su condición humana por las elites sociales casi siempre burguesas y sus representantes, quienes han perseguido y hasta encarcelados como también asesinados a los líderes populares; estos cambios revolucionarios, son adversados por grupos elitescos que se organizan como RESISTENCIA, BUSCANDO VOLVER AL PODER.
La transformación social, el aumento de la participación del pueblo en el poder, es obstaculizada, por elementos internos al país y externos a éste. La burguesía transnacional, busca instalar de nuevo en el poder, a las burguesías nacionales y locales, para así poder desarrollar sus políticas económicas dentro de los territorios, países y pueblos en revolución. Así se realizan acciones de bloqueo, golpes, intentos de magnicidio, saboteos, operaciones psicológicas, intentos de separatismo y división territorial de Estados.

La crisis financiera internacional, origina la desintegración y las luchas de los diversos grupos económicos y burguesías transnacionales, no tienen respuesta a los fracasos de sus modelos teóricos, conceptuales, sus esquemas referenciales, han sido rotos, no tienen explicación alguna al fracaso de su modelo neoliberal. Debemos diferenciar claramente, la crisis financiera internacional, del avance en los procesos de cambio, transformación y revolución, que se están produciendo en la América del Sur y el Caribe.
La crisis financiera, económica y moral del capitalismo, puede servir de ejemplo al mundo sobre lo que no debe seguir haciéndose, con los recursos naturales, económicos y financieros, pero sobre todo los recursos humanos, científicos y técnicos. Lo inmoral hoy es que se sacrifican a millones de seres humanos, empobrecidos dentro de los países desarrollados, y en el mundo, para salvar a los malos administradores, gerentes, dueños, accionistas de las empresas y bancos quebrados. Hoy podemos afirmar que el imperialismo no puede fundamentar ningún éxito, logro o beneficio social, fracasaron sus principios del libre mercado están equivocados en su estilo de vida consumista-enfermiza, sufren una neurosis colectiva. Las clases dominantes sufren hoy de una patología colectiva, se angustian porque su discurso no encuentra eco, en los escenarios de las grandes mayorías poblacionales. La crisis financiera desintegra y debilita el discurso de las burguesías nacionales y transnacionales.
La guerra psicológica en contra de los procesos revolucionarios, pretende reforzar la ansiedad, de los sectores de poder burgués y la falsa conciencia existente en sectores de clase media* y sectores populares permeables, quienes tienen dos opciones 1).- Defender los intereses burgueses sin que este grupo socio-económico (clase media) pertenezca plenamente a la burguesía nacional ni mucho menos a la transnacional, o 2).- La opción de defender su propios orígenes e identidad, ubicarse con los sectores nacionalistas, revolucionarios, de cambio, adquiriendo el compromiso social-ético-político.
Las revoluciones fortalecen los niveles de conciencia, el análisis dialéctico, la educación, la cultura, la ciencia y la tecnología humanista, ecológica, no sujeta al mercado, la mercancía al servicio del ser humano y no el ser humano al servicio de la mercancía, para así desarticular la guerra psicológica.
La revolución debe desarrollar el pensamiento de los bienes para la vida, objetos útiles para la vida, no objetos inútiles, objetos suntuarios, superfluos, objetos con valor de uso y no por el valor de cambio. VANIDAD DE VANIDADES, TODO ES VANIDAD, DIJO EL PROFETA, esto debilita la guerra psicológica.
El dilema hoy es revolución o crisis permanente para la humanidad, originada en los esquemas del capitalismo, el neoliberalismo y el mercado.
• Utilizamos el termino clase media en el entendido que no es una categoría científica de la economía marxista.